Con la intención de terminar humildemente el certamen, la selección de Estados Unidos buscaba por lo menos el tercer lugar de la Liga de Naciones de Concacaf el domingo en el SoFi Stadium, en donde enfrentó a su similar de Canadá.
Sin embargo, ese propósito no fue precisamente fácil y Estados Unidos cayó derrotado 2-1 ante Canadá para irse con las manos vacías del torneo.
Los de Mauricio Pochettino cayeron sorpresivamente en las semifinales ante Panamá de manera dramática con un gol agónico de Cecilio Waterman que le dio la vuelta al mundo por su emotiva celebración con el legendario Thierry Henry.
Por su parte, los canadienses eran también los favoritos en su presentación ante México, pero no fue en ningún momento un problema para los de Javier Aguirre. México y Panamá definían al nuevo campeón del torneo en el segundo juego de la jornada en el SoFi Stadium de Inglewood.
Previo al encuentro, el entrenador argentino dijo que su escuadra tendría que “demostrar carácter” y olvidar la oportunidad perdida de conseguir un cuarto título en el torneo de Concacaf. Estados Unidos había sido el único campeón de la Liga de Naciones desde su creación.
Ali Ahmed desbordó por la izquierda y envió un centro a Jonathan David, quien no pudo pegarle de primera al balón y el rebote oportuno le quedó a Tani Oluwaseyi para abrir el marcador 1-0 a los 27 minutos de juego.
El onceno de las Barras y las Estrellas despertó para igualar el juego cuando Tim Weah se fue por la izquierda para enviar al centro en donde lo esperaba Diego Luna, quien con la marca encima tocó en corto para Patrick Agyemang y empatar las cosas 1-1 a los 35 minutos.
Para la segunda mitad, Estados Unidos volvió a ceder el balón y Canadá no desaprovechó la oportunidad para volver a ponerse arriba en el marcador. Jonathan David recibió la asistencia de Ahmed y con un disparo cruzado dejó a Matt Turner sin posibilidad de alcanzar el balón para el 2-1.
Momentos antes de la anotación, la árbitra del juego, la mexicana Katia Itzel Moreno, expulsó al entreandor de los canadienses Jesse Marsch por reclamar airadamente una posible falta dentro del área que pidió como penalti a su favor.