Este próximo viernes, 14 de marzo, se inaugura una serie de eclipses lunares que se podrán ver en todo el mundo y también en España. El cielo estará envuelto de rojo durante unos minutos debido a la Luna de Sangre.
Canarias será un lugar privilegiado para presenciarlo. En el centro peninsular y en el oeste del país también se verá en toda su plenitud, mientras que en la costa mediterránea solo podrá disfrutarse de forma parcial.
- 04:57 horas: fase penumbral. La Luna entra en la penumbra terrestre, la parte exterior de la sombra. La Luna comienza a oscurecerse, pero el efecto es bastante sutil.
- 06:09 horas: comienzo del eclipse. La Luna comienza a entrar en la umbra terrestre y comienza el eclipse parcial. A simple vista, a medida que la Luna se adentra en la umbra, parece como si le estuvieran dando un mordisco al disco lunar. La parte de la Luna dentro de la umbra se ve muy oscura.
- 07:26 horas: fase de totalidad. La Luna se encuentra ahora en la umbra terrestre. Está teñida de un rojo cobrizo. Para una mejor vista, use binoculares o un telescopio. Si desea tomar una foto, use una cámara con trípode y una exposición de al menos varios segundos.
- 08:31 horas: final de la fase de totalidad. A medida que la Luna sale de la umbra terrestre, el color rojo se desvanece. Parece como si le estuvieran dando un mordisco al lado opuesto del disco lunar.
- 09:47 horas: en este momento, el eclipse parcial que sucederá a la fase de totalidad se dará por terminado.
Así será el eclipse lunar en marzo de 2025 / NASA
Los eclipses solares ocurren cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean, ya sea total o parcialmente. Dependiendo de cómo se alineen, los eclipses ofrecen una vista única y emocionante del Sol o la Luna.
Un eclipse solar ocurre cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra, proyectando una sombra sobre la Tierra que bloquea total o parcialmente la luz del Sol en algunas zonas. Esto solo ocurre ocasionalmente, porque la Luna no orbita en el mismo plano exacto que el Sol y la Tierra. El momento en que se alinean se conoce como temporada de eclipses, lo cual sucede dos veces al año.
Los observadores de cualquiera de ellos siempre deben usar anteojos para eclipses o un método alternativo de observación segura para ver el Sol, tal como un proyector estenopeico.
A pesar de la entendible emoción, tanto de los habitantes de las zonas en las que se va a poder ver, como de aquellas personas que, incluso, se van a trasladar a otra zona para apreciarlo, hay que mantener la cordura y tomar precauciones ante una situación que es muy desconocida. Sin embargo, en esta ocasiión no es necesario contar con protección para los ojos, ya que no supone un alto riesgo para la salud ocular.
El oftalmólogo y experto en retina, Carlos Mateo, reconocido, entre otros galardones, como el mejor oftalmólogo de España en el año 2023 por el OdS (Observatorio de Salud), detalla que otros eclipses si conllevan un peligro. Es algo a tener en cuenta ya que, en los casos más graves, se puede hasta llegar a perder la visión por completo.
- “Pueden perder hasta la visión. Tengo pacientes que, por quedarse fijamente mirando al sol o a un eclipse, han ido recuperando parte de esa visión, pero también hay pacientes que no. Se les queda un escotoma, que es una mancha en el centro de la visión que les impide ver bien”, explica a este diario el experto.
El eclipse no se debe mirar con filtros inadecuados que no estén homologados y, mucho menos, sin protección. Carlos Mateo afirma que, de hacerlo así, es una “auténtica temeridad”. “No se puede mirar el eclipse con filtros incorrectos que no tienen protección para los ultravioletas y los infrarrojos… los astrónomos, por ejemplo, utilizan unos filtros especiales que tienen un número que es el 123 12 barbados”.
El peligro que la luz puede suponer para los ojos / Foto: Brands&People
El doctor reclama mayor atención cuando la luna se empieza a separar del sol, ya que es ahí donde se encuentra el verdadero peligro. Por lo tanto, queda claro que, si deseas ver el eclipse, deber hacerlo, por tu propia salud, con gafas o productos homologados.
“Aconsejo todo lo diseñado especialmente para mirar el sol. Es decir, no recomiendo lo que suele hacer la gente porque es muy peligroso. Hay personas que lo miran con gafas de sol normales, otros que lo observan haciéndole un agujero a una caja e, incluso, con radiografías o con cristales ahumados y, con eso, el grado de protección que tienes es muy bajo y te puede provocar una maculopatía solar“, asegura.
Una maculopatía solar es una patología ocular que se produce por la exposición directa al sol, debido a los efectos fototóxicos de la radiación, y que tiene consecuencias directas en nuestra vista: disminución visual.
El experto afirma que la mejor opción es, sin duda, usar cualquier tipo de gafas o instrumento que esté homologado específicamente para ello y, además, propone otros métodos seguros para la vista: “La otra manera de mirarlo es el reflejo que hace en el agua si estás cerca de una piscina o de un lago, ya que se oscurece la luz y se refleja en el agua y no hay ningún problema”.
Además, asegura que, en algunos casos, el daño a la retina es “totalmente irreversible”. Por lo que, ello, añade más importancia a no exponer la vista a un peligro tan evidente.
Uno de los puntos más claves en el mundo ocular, como en muchos otros ámbitos, es el desconocimiento. No es más que el no saber a lo que te puedes llegar a exponer, el motivo por el que las personas no toman precauciones.
“La gente se piensa que lo único que te puede pasar en el ojo es tener miopía y sufrir cataratas y no es así. Hay enfermedades que afectan a la retina y, por tanto, tanto los pacientes reincidentes como los que no lo son, no solo deben de tener cuidado en estos acontecimientos, sino que también tienen que controlarse cada año por un retinológo”, explica el oftalmólogo.