El sueño txuri urdin fue real en Old Trafford pero la pesadilla Bastien también

Los sueños, sueños son. Eso dicen algunos. En este caso fue un francés, Benoit Bastien, quien decidió que así fuera para la Real Sociedad y sus aficionados. Eliminados en octavos de final de la Europa League. El árbitro perjudicó gravemente a los realistas en Old Trafford y provocó, por qué no decirlo, el KO europeo del equipo de Imanol, que soñó fuerte en la vida real e hizo méritos para pelear el pase, se adelantó en el marcador pronto (de un penalti claro que no vio en directo) haciéndolo bien en la presión pero no sirvió porque dos penaltis inexistentes, cada cuál más incomprensible (y había pitado un tercero para llorar) y una roja pusieron en bandeja el partido a un United que aun así no pudo sentenciar hasta el 87’, en una contra transformada por el segundo protagonista del día, el portugués Bruno, que hizo un hat-trick.

Lee también

Siete cambios en el ‘once’

Imanol vio lo suficientemente preparado a Aramburu y le dejó en el banquillo y tampoco pudo contar con Sucic, que se quedó en Donostia. El sustituto del croata fue Marín, dada su capacidad para apretar arriba, pese a jugar 90 minutos el domingo. Fueron siete cambios respecto a la derrota ante el Sevilla. Volvió al equipo Zubimendi, así como Aritz, Aihen, Remiro o Brais, además de los puntales ofensivos Kubo y Oyarzabal. El que repitió y sorprendió algo más fue Becker, que jugó en la izquierda en vez de Barrenetxea y Sergio Gómez. Clara apuesta por la velocidad.

Inicio espectacular

La Real arrancó el partido como un equipo grande en buen momento con confianza. Imanol lanzó al equipo a apretar arriba a pares a los ‘red devils’ y estuvo brillante, robando varios balones y llegando con facilidad al área rival. Y en la primera acción de peligro llegó el premio. El balón llegó a la derecha, donde apareció Aritz para poner un gran centro raso al primer palo, y ahí irrumpió el más listo, Oyarzabal, par adelantarse a De Ligt y provocar un penalti clarísimo que Bastien pitó tras ver en el VAR. El capitán no falló y adelantó a los realistas en el minuto cinco provocando el delirio en la grada txuri urdin. No había mejor manera de creer más ni de tener más opciones que esa. El escenario era fantástico. Pero había rival delante.

Sufrimiento y reacción

El United demostró ser un equipo en construcción pero con futbolistas fantásticos. Reaccionaron al gol cual equipo grande sometiendo a la Real durante casi media hora. Los de Imanol se empequeñecieron empezaron a sufrir mucho. Dalot desde fuera, Dorgu de cabeza avisaron. Y en un balón aéreo filtrado, Bruno se quedó solo e hizo un pase de la muerte que no fue letal, pero sí un cebo. Zubeldia picó y ‘derribó’ a Hojlund cuando remató. Derribar por decir algo. Remiro paró pero el árbitro no perdonó y señaló pena máxima. Inexistente porque el zaguero entró lateralmente a la disputa y solo molestó. El especialista Bruno empató el partido en el 16’.

Quedaba una barbaridad. El United pudo matar el partido en esos minutos de éxtasis con la grada apretando. Pero la Real logró aguantar el momento duro y se fue recomponiendo a base de salir jugando y de volver a presionar bien. Kubo casi la lía en un córner en corto que llegó fruto de una gran presión alta, pero su disparo fue centrado. Oyarzabal llegó con peligro desde la derecha y el disparo de Marín fue bloqueado. Se igualó el encuentro para unos minutos espectaculares de fútbol táctico y técnico de ambos. Partido abierto para la segunda mitad.

La peor reanudación posible

De sueño, a pesadilla en el arranque de la segunda mitad, que volvió a ser de asedio local. Remiro hizo un paradón a Zirkzee y, en el rechace, Dorgu regateó a Aritz y se fue a chocar con él buscando el penalti. El árbitro lo concedió y no hubo revisión. Lamentable. Las pequeñas claves en Europa. Los jugadores de la Real no se lo creían y protestaban rabiosos pero ni ellos, ni Remiro pudieron evitar el doblete de Bruno desde los 11 metros. Minuto 50.

Hora de cambiar. Imanol retiró a dos amonestados como Marín y Zubeldia, además de a Becker para dar entrada a Aramburu, Barrenetxea y Turrientes. Zubimendi retrasó su posición en varias jugadas para jugar con tres centrales. El United olió el tercer gol en tres errores de la Real en área propia, pero no materializaron por poco.

Lo peor estaba por llegar. Turrientes perdió el balón cuando no debía y el United lanzó un balón filtrado a Dorgu. Aramburu se cruzó en su camino por detrás, le derribó y Bastien volvió a no dudar ni un segundo en expulsar al venezolano, que acababa de entrar. Pesadilla terrorífica. Pudo llegar la sentencia con De Ligt o tras un error tremendo de Aguerd que dejó entrar al área solo a Garnacho, pero se libró la Real. Se aprovecharon de un negado Hojlund, que tuvo acciones técnicas de espanto, para seguir vivos hasta el final. Zirkzee también tuvo una doble ocasión clamorosa pero Remiro primero evitó el gol con un paradón y luego remató de cabeza fuera en posición franca. Bastien señaló penalti de Traoré, pero tuvo que anularlo. Y en la siguiente Bruno, en una buena contra, sentenció batiendo a Remiro con chut cruzado (87’). Se acabó el sueño, toca volver a la vida real. Aún hubo tiempo para un buen gol de Dalot en el área, que fusiló de primeras a Remiro. Se acabó el sueño, toca volver a la vida real.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *