Es la Europa League del Athletic y es la competición de Nico Williams. En la temporada señalada donde la final europea se disputa en San Mamés, los leones se aferraron a los cuartos con una remontada de autoridad contra la Roma tras el varapalo en Italia. El protagonista, como casi siempre en este Athletic, volvió a ser un Nico Williams apoteósico que llevó a su equipo a la siguiente ronda y mantiene vivo el sueño europeo de su equipo (3-1).

Era una prueba a vida o muerte para el Athletic si quería aferrarse a su sueño de seguir vivo en la Europa League. Los leones llegaban a su feudo tras la derrota 2-1 en el partido de ida en el Olímpico de Roma con todo por decidir, aunque el encuentro de vuelta poco iba a parecerse al de hace escasos días en Italia.

La Catedral no faltó a su cita para alentar a unos leones que se vuelven alados con su afición. La Roma, sin embargo, desmostró que la victoria en la ida no fue casualidad y apretó a los bilbaínos desde el inicio. Sin embargo, todo cambió cuando llegados los diez minutos de encuentro un error garrafal en un pase horizontal de Hummels entre centrales era interceptado por Maroan Sannadi, haciendo que el central cazase al delantero y se ganase una merecida expulsión.

La reacción de la Roma, natural, fue la de encerrarse atrás y con 80 minutos por delante y uno menos, sobrevivir a San Mamés se volvió misión casi imposible. Nico Williams empezó a hacer de las suyas y a punto estuvo de adelantar a los suyos con una tremenda jugada personal que rebotó el palo. El extremo bilbaíno lo intentó hasta el desaliento y encontró su reconpensa al filo del descanso; un centro de su hermano Iñaki rebotó en la defensa romana y Nico, atento al segundo palo, batía a Svilar y desataba la locura de San Mamés (1-0).

La segunda parte no fue distinta a la segunda y es que el Athletic, con uno más, se abalanzó a la portería rival oliendo la sangre de una Roma herida de muerte tras el suicidio involuntario de Hummels en la primera parte. La insistencia tuvo su merecido premio en un saque de esquina que remató Yuri Berchiche para poner al Athletic en cuartos (2-0).

No había tenido suficiente Nico con su exhibición personal durante el partido, así que decidió marcar un tanto apoteósico paseándose por el área de la Roma y batiendo a Svilar con una picada magistral (3-0). En los instantes finales, un penalti inoportuno de Gorosabel hizo creer a la Roma que murió en la orilla tras el tanto de Paredes (3-1). Victoria de autoridad del Athletic, que sella el pase a cuartos con un Nico Williams espectacular y con remontada incluida.