Champions League | Un resbalón inoportuno salva al Madrid en el Metropolitano

El Atlético de Madrid volvió a caer ante el Real Madrid. A pesar del empuje del Metropolitano y de la ilusión por romper su maldición ante el Real Madrid, el equipo de Simeone cayó nuevamente en Champions ante su eterno rival. Los rojiblancos soñaban con hacer historia, pero al Madrid le sonrío la suerte en la tanda de penaltis.

Todo parecía estar encaminado para la victoria del Atlético. Una previa espectacular que llenó las calles de miles de aficionados colchoneros para recibir al autobús de su equipo a apenas dos horas para el inicio del encuentro, un estadio Metropolitano totalmente a rebosar, pero no fue así.

El himno, acompañado por un espectacular mosaico, sonó a capela por más de 70.000 gargantas atléticas dispuestas a dejarlo todo en la grada, como sus jugadores en el campo.

Y prácticamente podríamos decir que el respetable marcó el primer gol del encuentro. A los 28 segundos de juego, el Atlético dio un golpe de efecto en la eliminatoria. Giuliano corrió un balón por la banda derecha para dejar a Gallagher solo en el área pequeña. Primer gol, serie empatada y todo lo ocurrido en el Bernabéu ya no valía para absolutamente nada. El segundo gol más rápido recibido por los merengues en Europa.

El Madrid intentó reaccionar al gol colchonero, pero ya habían entrado en la trampa de Simeone. Los locales se encerraron atrás, dejando a los blancos dominar el encuentro. Modric tocó y tocó, Vinicius encaró y encaró, pero era imposible llegar a Oblak.

En una de Vinicius el Madrid protestó un posible penalti por manos de Guiliano Simeone. La pelota impactó con el brazo del argentino dentro del área, pero, Szymon Marciniak, no vio nada en la acción.

El plan del Atlético era claro y la intensidad imprescindible para cada uno de los rojiblancos. En el Metropolitano, como antes en el Calderón, se celebran todos los robos como goles y si no, que le pregunten a Gallagher y De Paul.

La primera parte terminó sin problemas en el área local. El Madrid prácticamente ni la pisó. Aunque ‘La Araña’, sí que lo volvió a intentar al filo del descanso, pero se volvió a encontrar con el gigantón belga.

Ancelotti sabía que debía cambiar muchas cosas si quería seguir vivo en Champions. Como muestra de ello, los blancos salieron mucho más tarde que los locales al terreno de juego para reanudar el encuentro.

El Madrid empezó a llegar con más peligro a medida que pasaban los minutos. Fue el momento en el que apareció Mbappé. El francés apareció con espacio y allí fue letal. Amagó dos veces a Lenglet y este lo derribó dentro del área. Pero Vinicius envió la pena máxima a las nubes. El brasileño desaprovechó y el Metropolitano le recordó el Balón de Oro.

Los blancos estaba encerrando a un Atlético que se notaba muy cansado y necesitaba hombres de refuerzo. Pero Simeone no movió ficha hasta el minuto 84 para tener al equipo fresco en los minutos decisivos.

La tensión se palpaba en el Metropolitano y los 4.000 madridistas intentaban animar a su equipo en los minutos finales. Otra vez, tras Lisboa y Milán, un derbi europeo se decidiría en los últimos minutos. Fútbol en estado puro.

Y Correa pudo ser el héroe de la noche. Pero el argentino envió a las nubes un remate claro dentro del área cuando tenía solo a Julián en la frontal y la eliminatoria se marchó a la prórroga.

Pero el tiempo extra tampoco pudo definir un ganador. El Madrid lo intentó pero sus jugadores estaban muy cansados, mientras que Solorth perdonó dos para los colchoneros. Los penaltis decidirían el cuartofinalista y el Metropolitano se volcó con su equipo.

Era el momento de los valientes, de los que se atreven a tirar un penalti en el momento decisivo. Mbappé golpeó primero. El francés, como en la final del Mundial, no fallo. Al igual que Sorloth que lo celebró con mucha rabia.

Bellingham, fue el segundo en marcar, copió a su compañero y le calcó el penalti para volver a avanzar al Madrid. La mala suerte se apoderó del Atlético. Julián resbaló y tocó dos veces el balón, el penalti entró pero estaba anulado.

Cuando el Madrid iba lanzado a los cuartos, Oblak le paró el penalti a Lucas, pero Llorente tampoco pudo convertir el suyo. Tocó en el travesaño.

Los jugadores del Real Madrid celebran su pase a cuartos tras derrotar en la tanda de penaltis al Atlético de Madrid en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones que han disptuado este miércoles en el estadio Metropolitano / Juanjo Martín / EFE

Finalmente, fue Rüdiger quien sentenció el pase del Madrid a los cuartos de final, como hizo en Manchester la temporada pasada, el Madrid volvía a imponerse en el derbi.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *